domingo, 12 de septiembre de 2010

Silencio. Oscuridad

Silencio. Oscuridad. Alguien dice mi nombre. Mis ojos se abren y mi boca esboza una sonrisa. Carcajadas. No entiendo lo que sucede. ¿Qué les causa risa?
Mis extremidades no paran de moverse de un modo descuidado, torpe. Quiero detenerme y no puedo. Los que están frente a mí parecen indiferentes. Ruido de madera. Mi pierna se choca con mi mano y hace un sonido extraño,hueco.
Giro mi cabeza y observo un hilo transparente y brillante. Intento alcanzarlo pero me es imposible. Los niños se ríen mientras los pochoclos se les caen de las manos.
Estoy sentado en una silla rodeado del hilo transparente y brillante. No me puedo mover. Escucho las risas pero no veo. Silencio. Oscuridad.
Unas manos tibias me ubican en una caja forrada de terciopelo rojo. Durante el viaje me sacuden y escucho voces. Al rato, alguien dice mi nombre y el movimiento, las risas y el olor a madera se hacen insoportables. Mis párpados caen y vuelven a su lugar según la manera en la que me muevan.
Aplausos, risas y otra vez mi nombre "La marioneta feliz"

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